

A Wedding and a Funeral
Season 2 Episode 13 | 1h 12m 57sVideo has Closed Captions
As Rita and Pedro's wedding approaches, the girls plan a special surprise.
As Rita and Pedro's wedding approaches, the girls plan her a special surprise to make it a day to remember. Alberto’s loss grants him new strength and perspective.

A Wedding and a Funeral
Season 2 Episode 13 | 1h 12m 57sVideo has Closed Captions
As Rita and Pedro's wedding approaches, the girls plan her a special surprise to make it a day to remember. Alberto’s loss grants him new strength and perspective.
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Learn Moreabout PBS online sponsorship-Rita, ¨te quieres casar conmigo?
-!
Que nos casamos en Porrillos este fin de semana y estáis todos invitados!
-!
Pero bueno!
-!
Muchas gracias!
-Oye, ¨y el vestido?
-Pero si esto es un Belategui.
-Señor Belategui.
Nada como el orquídea del 55.
-Un clásico.
-Necesito ese clásico.
-¨Se sabe algo del vestido?
-Bueno, Belategui tiene las medidas.
Lo único que no os lo vais a poder llevar vosotras al pueblo, os lo acercaré yo mañana cuando vaya.
-Oye, Luisa, Luisa.
¨Quieres ir conmigo a la boda?
Entramos juntos en la iglesia, nos sentamos al lado y no bailas con ningún zagal del pueblo más que conmigo.
-Bueno, trato hecho.
-Trato hecho.
-Enrique te va a dejar tirada cuando ya no le seas útil.
Igual que lo hizo tu madre.
-Por lo menos mi madre no iba de muerta de hambre siendo una oportunis... -No voy a consentir que sigas hablando así de mi madre.
-Voy a defender lo que es mío con uñas y dientes.
-La mitad de las acciones de Patricia provienen de su madre.
Mi matrimonio con tu padre es el único válido aquí.
-!
Fuera!
-Desde hoy trabajo aquí.
-Y yo decido quién se quiere y quién se va. Y tú te vas.
-No voy a consentir que esa marrana me siga faltando al respeto una y otra vez.
-Necesito tenerla a mi lado para controlarla.
Eso es bueno para la familia.
-No la quiero aquí, Enrique.
No cerca de ti.
Así que mañana mismo volvemos a casa.
-No voy a ir a San Sebastián.
-He dejado, Enrique.
Estoy en la calle y no sé qué hacer ni a dónde ir.
-Espera.
Toma.
Te quedas en casa.
-Si le cuento a papá que sigues acostándote con Patricia es el fin de tus días aquí.
-Lo único que me interesa de Patricia son sus acciones en la empresa.
-Quisiera pedirte un favor, Alberto.
¨Por qué no llamas un día a tu tío?
E l representa una compañía de importación de telas y yo pienso que puede ser interesante para las galerías.
-He estado intentando recordar cuando fue la última vez que me dijiste "te quiero".
Nunca.
Te casaste conmigo por el dinero de mi padre.
-Estoy preocupada por Ana.
Es Carlos.
-Perdóname, me he portado como un idiota.
-Lo siento, pero no te quiero.
-No digas tonterías, Ana.
-Suéltala.
Que la sueltes.
-Alberto, no.
!
Alberto!
Está sangrando.
-No quiero que me cures, Ana.
-No te dé daño.
-Se aman.
Déjales tener a ellos lo que nosotros nos negamos.
-!
Alberto!
!
Alberto!
-No quiero que vivas con rencor.
Lucha por Ana, prométemelo.
Yo luché por mi felicidad... y te encontré.
-Lo prometo.
Mamá.
-Me voy inmensamente feliz.
[♪ Alba Lliure: "Falling in love"] [suspiro] [♪ música triste] [sollozos] -Tío, tenemos que irnos al velatorio.
[♪ música triste] [sollozos] [♪ música triste] -Has montado una fiesta.
Espero que le sepas echar cuanto antes.
-Mi amor, yo sé que estás herido, que necesitas desahogarte con alguien, desahógate conmigo.
Cuando esto haya pasado, vas a ver las cosas de otra manera.
-No voy a cambiar de opinión, Cristina.
No quiero que te hagas ilusiones con algo que no va a suceder.
-¨Has terminado ya de humillarme?
-No te estoy humillando, sólo quiero ser sincero contigo.
-Sí me estás humillando, diciéndome todas esas cosas que me dices y pidiéndome que eche de nuestra casa a todos nuestros amigos.
-No les eches.
Pero asegúrate de que no vienen al funeral mañana o si no, les echaré yo.
[♪ música suave] -Don Alberto, veníamos a darle el pésame.
[♪ música suave] -Gracias, Blanca.
-Hola, Alberto.
Soy... -Mi tío Esteban.
Era muy pequeño cuando te conocí.
Todavía te recuerdo.
-Les dejo solos, estaré dentro.
-Me alegro de verte.
-He pasado todo el camino nervioso como un crío.
No sabía cómo me ibas a recibir.
-Mi madre quería que volviéramos a vernos.
-Tu madre era una gran mujer.
-Me ha hablado muy bien de ti.
-Te sorprendería, en esta casa no era lo habitual.
-Me ha contado que diriges una empresa textil.
-Así es.
-Cuando termine todo esto, ¨por qué no te pasas a verme por las galerías?
-Gracias.
-Vamos.
-Gracias.
-Alberto, perdona.
No he podido darte el pésame hasta ahora.
-Como si a ti te importara lo más mínimo.
-Esteban, por favor.
[♪ música suave] -¨Haciendo amigos?
-¨Qué otra cosa se puede hacer en un velatorio?
Me gustaría saber qué estamos haciendo aquí.
-Apoyar a mi hermano.
[risa] -¨Por qué no nos vamos tú y yo a otro lado?
-Porque yo no me voy a ir contigo a ninguna parte.
-¨Ah, no?
-¨De verdad creías que podías tratarme como una tonta?
-No sé de qué me estás hablando.
se lo decías a tu hermana en el despacho.
Olvídate de tener la más mínima influencia en las galerías a partir de ahora, Enrique.
-Tú y yo tenemos el mismo número de acciones.
-Pero viendo como te ha tratado mi hermano, creo que está bastante claro a quién apoyará, ¨no?
-Patricia, escúchame... -Enrique.
¨Tienes un minuto?
-Yo ya me iba.
-¨Te has vuelto loco?
-Solo estábamos hablando.
-Pues parecía mucho más que una conversación.
-Era solo una conversación hasta que has llegado tú.
-Pues me alegro de haber evitado que te conviertas en la comidilla de toda esta gente.
-¨Se puede?
-Adelante.
-Lo siento mucho, amigo.
He pasado por la oficina.
Han llegado algunos telegramas, pero pensé que este te haría ilusión.
-"Han sido pocos días, pero posiblemente los más inolvidables de tu vida.
Quédate con eso.
Raúl de la Riva".
-Está en París buscando telas para la próxima colección.
Le habría gustado estar aquí.
-Estoy seguro.
-¨Estás bien?
-No me hago la idea.
-Ya.
Cuesta digerir una pérdida, ¨no?
-No me hago la idea de nada, Mateo.
la pérdida,e ni del hecho de haber tenido una madre durante tan poco tiempo.
-!
Qué asco de vida!
-Gracias por venir.
Don Emilio, ha sido una noche muy larga.
Tendría que estar descansando.
-Sí, muy larga.
Todavía tengo la impresión de que no ha amanecido.
-Lo siento mucho, Alberto.
-Don Emilio, le acompaño.
[♪ música triste] -Isabel me dio esto, para que te lo diera justo antes de irse de las galerías.
[♪ música triste] No estás solo, Alberto, me tienes a mí.
-A ti no te tengo.
-En el fondo, pase lo que pase, siempre estaré contigo.
Todos en las galerías te mandan el pésame.
Y Rita y Clara que están en el pueblo preparando la boda de Rita y Pedro también.
-¨Por fin?
-Sí, por fin.
-Ellos lo han conseguido.
[♪ música triste] -No me puedo creer que ya no esté.
-La vida sigue.
Y si algo nos enseñó tu madre es apostar por disfrutarla hasta el último momento.
-En eso tenía razón mi madre.
Tú tendrías que hacerle caso, Ana.
Mañana se casa tu mejor amiga, deberías estar con ella.
-Mañana es el entierro de Isabel.
-Isabel querría que estuvieras allí.
-Y yo quiero estar con vosotros.
-Nosotros vamos a estar bien.
-Y tú te arrepentirás.
Te arrepentirás si no te marchas.
Ya.
[♪ música triste] -¨Vienes a la boda?
-Sí, pero no le digáis nada a Rita, ¨eh?
Que es una sorpresa, igual que lo del vestido.
-Uy, el vestido, hay que ir a recogerlo al taller.
-Espera, espera, no te preocupes, que voy yo.
Encárgate tú de los nuestros y yo me encargo de ese.
No os vayáis sin mí, por favor.
-Voy con ella.
-Espérate, espérate, que te vas a probar el traje en un momentito.
-No puedo, no puedo, está la furgoneta a punto de llegar, así que no puedo probarme esto.
-Vamos.
-Voy, voy.
-Ay, madre, qué bien ha quedado, pero si pareces un pincel.
-No, parezco un pingu ino, Luisa.
-No te preocupes, hombre, si en Porrillo no ha visto nunca un pingu ino igual, eres el primero.
-Yo, de verdad, yo para mí esto es muy finolis.
-Pero qué finolis ni qué finolis, que Rita va ir con su Belategui sube la tegui y tú no vas a ir hecho un feriante.
-Va, yo no me veo, yo no me veo.
-Piensa en las fotos de la boda, primo, que pueda que ahora no te veas, pero las fotos son para toda la vida, y como no estés perfecto, te vas a arrepentir.
-¨Entonces estoy guapo?
-Guapísimo.
-Muchas gracias.
-Oye, los dos deben tener cuidado porque sabéis que de una boda sale otra boda.
-Anda, cámbiate, cámbiate.
[suspiro] [silbido] -¨Tú qué miras?
-Pues eso.
Que de una boda sale otra boda.
-Qué cruz tengo, ¨eh?
Qué cruz.
-Venga, hombre.
-Don Emilio.
-Suenan campanas de boda, ¨eh?
-¨Cómo?
-De la suya, de su boda, Pedro, ¨no?
-Ya.
Yo no me veo mucho, ¨eh?
Yo me veo como un pingu ino.
-A Rita le gustará, no se preocupe.
-Ya.
-Don Emilio, ¨cómo lo digo yo esto?
Que... Que quería que supiera que... que lo siento mucho.
De corazón.
Es que Isabela era una mujer como... como Dios manda.
Y que no se merecía esto.
Y usted tampoco.
¨Y sabe?
Hay veces... que me pregunto por qué la vida es tan injusta.
Pero no me da respuesta.
[♪ música triste] -Bueno, Pedro.
No, basta.
No.
No se le vaya a arrugar el chaqué, ¨eh?
-Le vamos a echar mucho de menos a la boda.
Yo ya se lo he dicho muchas veces, pero... usted sabe que es un padre para mí, ¨verdad?
-Sí.
-Y sin usted no habría nada, nada, nada que celebrar.
-Les deseo lo mejor para los dos.
Pedro... gracias por el abrazo.
-¨Quiere otro?
-No.
Continúe con sus quehaceres.
[♪ música triste] -Es que encima me queda corto.
-Oye, oye, perdona, ¨trabaja por aquí Luisa Rivas?
-Anda Pedro, quítate el chaqué que se va a arrugar y la furgoneta está a punto ya.
-¨Y usted qué quiere?
-Sí, soy yo.
-Luisa, no sabes lo que me ha costado encontrarte.
-Pues aquí estoy.
-Verás, soy un gran admirador de tu trabajo.
-¨De cómo coso?
-No, mujer, no.
De cómo cantas.
Soy Eusebio Herrera, productor musical.
Me dejaste sin palabras cuando te escuché en la actuación de San Valentín.
Y luego te vi en la prensa con esos ojos, esa sonrisa.
-¨En la prensa?
-En la prensa, sí.
-Pero si soy yo.
-Se ve que no soy el único que se quedó impresionado contigo y con tu vestido, no se habla de otra cosa.
Verás, en un par de semanas inicia una gira por todo el país con un grupo de artistas y quiero que te unas a nosotros.
-¨Cómo?
¨Y que deje esto?
-Me temo que sí, pero sería por tu carrera musical.
-Uy, no, pero yo no puedo, yo tengo mucho trabajo, yo, vamos, no me puedo ir de estas galerías que son mi vida.
-Lo tuyo es la música y se nota.
Te juro que nunca había sentido una magia así desde hacía tiempo.
-Porque además me tengo que ir ahora al pueblo, al pueblo a Porrillos, porque se casa mi mejor amiga.
-Vamos a hacer una cosa, piénsatelo y mañana me das una respuesta.
-¨Mañana?
-Mañana.
Luisa, voy a hacer de ti una artista.
-¨Y este quién era?
¨Qué quería?
-Nada, nada, que va a querer.
-¨Cómo que nada?
-Hola.
-!
Ay, Ana!
!
Mira, no te lo vas a creer!
-!
Luisa, pero si eres tú!
-!
En la portada y mira adentro!
!
Mira, sales tú!
-!
Ay, madre!
"Luisa lució un espectacular vestido firmado por un diseñador desconocido, Phillipe Ray, del que ahora todo el mundo habla.
¨Será este el nuevo creador de tendencias entre las jóvenes?".
!
No me lo puedo creer!
!
Lo hemos conseguido!
-!
Lo hemos conseguido!
Y cuando se lo contemos a Rita se va a volver loca.
-!
Ay, qué ganas de que lo vea!
!
Toma, llévasela!
-¨Y ese es su vestido?
-Sí, es precioso.
-Ay, madre mía, le va a encantar.
-Sí.
-!
Chicas!
!
La furgoneta ya está aquí!
!
Nos vamos!
-Pues venga, voy a mi habitación corriendo.
-¨Te ayudo?
-Sí.
-Venga.
Esta la llevo yo.
-Ay, los vestidos.
Se van a arrugar.
Qué horror.
Ay.
-Vamos.
-!
Ya estoy!
-Perfecto, pues muchísimas gracias por todo.
Bueno, el lunes le devuelvo la furgoneta, ¨vale?
No se preocupe por nada.
!
Con Dios!
!
Que me caso con Rita!
!
Que me caso con Rita!
-!
Ay, Pedro, guarda energía, que nos queda mucho viaje!
Pasa, Luisa.
-!
Ay, qué emoción!
¨Estas muy contento?
-!
Sí!
-Primo, ¨te has quedado con la copla de cómo arranca?
-Sí.
Llave, meto segunda, tres cuartas partes de embrague, acelerador, facilísimo.
-Facilísimo.
Anda, prueba otra vez.
-No, no, no, no.
No, era, no la segunda, era la primera.
Primera, tres cuartas partes de embrague.
-No me lo puedo creer.
-Pero a ver si es que no tienes que pisar el embrague.
-Pero si no pisas el embrague se cala, Luisa.
-Ah, ya, ya, ya, ya sé lo que... Es el freno de mano.
Es el freno de mano, el freno de mano.
Va a ser, va a ser el freno de mano.
El freno de mano, primera.
-Uy, que nos quedamos aquí.
-¨Cómo?
No nos podemos quedar aquí, ¨eh?
No, no, por favor, vete a buscar al señor de la furgoneta, pero ya.
-Pa' mí que es un timador, ¨eh?
-¨Cómo?
-Que se ha cogido el dinero y nos ha dejado con el trasto aquí.
-Pedro, anda, tu sigue.
-Pedro, Rita al teléfono.
-¨Le has dicho que seguimos aquí?
-Pues claro, si seguís aquí, ¨no?
-No se lo puedo coger.
Como se lo coja, me mata.
-No, te mata si no se lo coges así que vas.
-¨Cómo no se lo vas a coger?
-Tranquilo.
Venga.
-Rita, mi amor, tengo muchas ganas de verte, de besarte y de estar contigo internamente.
Me he colgado.
-No, no he colgado.
Oye, ¨se puede saber qué haces ahí todavía?
Que nos casamos mañana, Pedro, mañana.
¨No te habrá liado Jonás?
-No, no me ha liado Jonás, es que... No sé, si nos vamos ya, si es que salimos ya, ya, ya, ya.
-Dile a Luisa que se ponga.
-¨Qué te ha dicho?
-Que ya salen.
-Dile lo de las horquillas.
-Sí.
-!
Rita!
-Luisa, tú a mí no me vas a mentir, ¨está todo bien?
-Hombre, claro que está todo bien, pues imagínate, estamos ya a puntito de salir, estamos ahí en un santiamén.
Bueno, pues daros prisa, que para llegar aquí hay que ir por un camino de cabras y vais a tardar mil horas.
-Que sí, que ya estamos, no te preocupes.
-Bueno, ¨y Ana qué tal está?
¨Está bien?
¨Y don Alberto?
-Ana, bueno, Ana... Está, pues hija, ¨cómo va a estar?
Pues en el velatorio.
Y don Alberto, pues tocado.
-Lo de las horquillas.
-Que sí, calla.
Pues ojalá estuviera Ana aquí con nosotras, ¨no?
Bueno, mujer, va a estar en el sentimiento.
-Bueno, pues venga, ¨eh?
Que a lo mejor contigo en casa mis padres se entretienen y no son tan pesados.
Esto es un infierno, ojalá... -!
Las horquillas!
-!
Qué pesada con las horquillas!
-Díselo.
-Luisa, que dice Clara que te traigas las horquillas, que aquí no encuentran.
-Que sí, que ya llevo yo horquillas.
-Cuídame a Pedro, ¨eh?
-Que sí, hombre, que te lo llevo sano y salvo.
-Adiós, adiós, Margarita, adiós.
-Adiós.
-Venga.
-Que habéis colgado así de mala manera.
-¨Qué te ha dicho de las horquillas?
-Bueno, vamos a ver, vamos a ver.
Mañana me caso, no hay novio y a ti lo único que te importa son las horquillas.
-Mira, que no seas exagerada, Rita, que me he dejado el neceser en Madrid, como tengo que decirte que eso es lo peor que te puede pasar.
-!
Ay, qué cruz!
-Margarita, Clara.
-¨De dónde vienes, madre?
-De casa de la Paqui, de recoger el vestido de novia.
-¨Y qué hacía la Paqui con el vestido?
-Que se casó con el.
-¨No se había dejado la prima Nieves?
-Claro, pero luego se lo dejó a Marijose, la Marijose a la Mariola, y la Mariola a la Paqui, vamos.
-Vamos, que está más sobado que la chaqueta en guardia.
-Hija, no digas eso.
-Ese vestido se sabe el camino, podría ir él solo.
-Ay, qué desagradecida.
Con la ilusión que le haría madre que te casaras con él.
-Eso mismo.
Y la siguiente en ponérselo tú.
-¨Yo?
-No seas desagradecida, Clarita.
-Venga, vamos a probártelo.
Ay.
!
Ay, mi niña!
!
Ay, por Dios, por Dios, por Dios!
!
Ay!
[risa] -Pero, madre, ¨a dónde va?
-!
Angustias!
-La tía Angustias.
-¨Y la escopeta de padre?
Rápido, mátame.
-Rita, qué mal mal no te queda.
-Al ralentí... -Embrague.
-...embrague a fondo, acelerador a medio gas.
Era así, ¨no?
-Sí.
-Dale.
[motor no arranca] -Me muero, me muero, me muero, me muero, me muero, me muero, me muero.
-!
Ay, por Dios, por Dios, por Dios!
-Es lo miso que he dicho yo.
-!
Ay, si es que eres el vivo retrato de tu madre!
-De madre, de la Paqui, de Puri, de Marilén, de Maricruz.
-Anda, que no hay gente que se ha puesto este vestido, ¨eh?
Bueno, se lo puso hasta Bonoso en carnavales.
bueno, Al Bonoso ni me lo nombres, ¨eh?
-Yo, si no os importa, voy a quitarme esto, que no quiero que se estropee.
-Eso ya sabes para lo que es.
!
Anda!
-Eso es regalo, ¨no?
Eso es lo roñoso que ha sido siempre.
De verdad.
-¨Roñoso?
Roñoso es poco.
Es avaro.
¨No dicen así?
Avaro, avaro.
[♪ música suave] -¨Se puede?
-Padre.
Claro, pase.
-Hija, que estaba yo hablando de lo de tu boda en la taberna.
-¨Con el Bonoso?
-No, que va, ese lleva escondido desde que se enteró de la boda.
caso es que les estaba yo contando que te vas a casar con el muchacho este.
-Con Pedro -Ese.
Y hablando, hablando, me ha entrado a mí la duda.
Ese Pedro... ¨no es el mismo Pedro que se puso de novio con tu hermana Clara, verdad?
[risas] o, padre,ro, per ¨cuántos Pedros de Porrillos se cree que hay trabajando en las galerías?
Pues claro que es el mismo.
Pedro el verbenas.
Ya.
-¨Algún problema?
♪ La luna de miel ♪ -Tu hermana se casa con tu novio, ¨y tú estás contenta, eh?
-No, ya no es mi novio.
-Padre, escuche, por favor, Pedro es el hombre más bueno y más honrado del mundo.
Que Clara le dio muy buena vida.
-Rita.
-Que le gusta ir por ahí enseñando rodillas, ¨a que sí, madre?
Y claro, pues en Madrid hay muchos chicos guapos, y Clara pues tiene ojos en la cara.
-¨Y se puede saber qué haces tú en Madrid?
-A ver, ¨qué va a hacer?
Nada, ¨qué va a hacer?
Es que me desvío del tema.
Que aquí lo importante es que Pedro me quiere muchísimo.
-Que a mí también me ha querido muchísimo.
Ahora me quiere a mí yo a él.
No os imaginan cuánto.
De verdad, créame, va a ser el mejor yerno del mundo.
Dele una oportunidad, por favor.
-Hazle caso, hombre.
Si lo dice ella... ¨No quiere ver feliz a tu hija?
-¨Se puede?
-Manolito.
¨Pero este quién es?
-El hijo de Pedro.
-¨Tuyo?
-!
Qué va a ser mío!
-!
No, hombre, no!
¨Qué va?
Es de la Rosamari.
Es que estuvo liado con ella antes que con la Clara.
-¨Mi escopeta dónde está?
!
Con que el verbena es un santo!
-!
Fernando!
-!
Ay, madre mía!
-¨Qué le pasa?
-Nada, pues los nervios de la boda.
-¨Ha llegado ya mi padre?
-No, pero va a llegar en menos que cante un gallo, ya verás.
-¨Quieres que lo haga yo, Pedro?
-Menos mal que aún no se han marchado.
Tengo algo que darles para que se lo lleven a la Rita.
-Sí, claro.
-Pues vaya con tranquilidad, que parece que de aquí no nos movemos.
-Gracias por acompañarme.
-Nos vemos esta noche.
-!
Súbete!
!
Súbete tú!
-¨Me permite?
-¨Usted es?
-Esteban Márquez, amigo de Blanca y el mayor experto en coches que van a encontrar aquí.
-Deja.
-Suba por favor, suba.
-El dueño nos ha dicho que tenemos que hacer no sé qué con el Valentín.
-¨Con Ralentí?
-Ralentí.
-Sh.
Vamos, preciosa.
[motor en marcha] -No me lo puedo creer.
-No me lo puedo creer.
¨Cómo lo ha hecho?
-Como se hace todo en la vida, con un poquito de maña y mucho amor.
-¨Ves?
Yo siempre digo, si es que el amor lo puede todo.
Muchísimas gracias, señor Esteban.
-De nada, hombre.
-Le debo la vida, de verdad.
-Pues dale, vamos, que nos vamos, que no llegamos.
-¨Qué nos quería dar, doña Blanca?
-Sí, este broche.
El señor De la Riva me dijo que le van a regalar el Belategui y creo que quedará perfecto con el modelo.
-Chicas, antes de que se pare el coche.
!
Que nos vamos a Porrillos!
-Venga, venga.
-Ya está.
-Venga.
-Venga, que no se apague.
-Vale, ya está, ya está, ya está.
No está apagado, no está apagado.
No se va a apagar, no se va a apagar.
-!
Hasta luego!
-!
Buen viaje!
-!
Vámonos!
-He tenido que echarles una mano.
-¨Así que con mucho amor?
-Claro.
En realidad al coche no le pasaba nada.
Lo estaban ahogando.
[risas] -¨Voy muy rápido, verdad?
-¨Rápido?
Si vamos a 40.
-Es que yo no estoy acostumbrado a conducir furgonetas y esto no es un 600.
Mira, el coche se me va para la izquierda.
Cuando voy para la derecha veo que me patina.
-Tú sí que patinas, Pedrito, que vamos bien.
-Yo estos focos no son buenos.
De verdad, no son buenos porque se me ha cruzado un animal, un charco y al final... -Pedrito, ¨por qué no te callas un poquito?
Relájate.
Que bastante nervioso estarás mañana.
-¨Estáis bien ahí atrás?
-Sí, bueno, con este meneíto no hay quien duerma, pero... -Bueno, ya tendríais tiempo de dormir, si este viaje es lento.
Oye, no, venga, yo qué sé, cantemos algo.
Luisa, cántate algo, venga, arráncate con algo.
-Ay, no.
-¨Cómo era aquella?
♪ Para ser conductor de primera, de segunda, de tercera ♪ ♪ Para ser conductor de primera hace falta buen humor ♪ ♪ !
Acelere, señor, acelere!
♪ ♪ !
Acelere, acelere!
♪ ♪ Para ser conductor ♪ [gritos] -!
Pedro!
-Perdón, es que sabía que me iba a patinar el coche, hombre, y encima con estos cánticos.
Vale, perdona.
-!
Estate atento!
-Vale, vale, vale, es que al final voy a llegar al pueblo, pero voy a llegar fiambre, lo estoy viendo.
-Qué susto.
-Perdonad, perdonad.
-Gracias.
Buenas noches.
-Esto no funciona.
Yo sé que tú das lo mejor de ti, pero no.
-Pero nunca es suficiente, ¨no?
Nunca nada de lo que yo hago es suficiente.
-Ese nunca fue el problema.
-¨Y cuál es el problema?
Alberto, ¨que no me quieres?
¨Que no estás enamorado de mí?
¨Acaso lo has intentado alguna vez?
-Cada día.
Cada día desde que te conozco.
-¨Y por qué?
¨Por qué no me quieres, Alberto?
¨Por qué no me quieres después de todo lo que he hecho por ti, de todo lo que he hecho por salvar este matrimonio?
-Estoy enamorado de otra persona.
-Pero dijiste que... Dijiste que Sara Ortega había sido un error, que no significaba nada.
-No es Sara.
Es Ana.
[♪ música triste] Lo siento.
Sé que tenía que habértelo dicho antes, pero no puedo más ya.
No podía seguir engañándote.
-No, no, no.
No te atrevas a decirme que estás haciendo esto por mí.
[♪ música triste] -Lo estoy haciendo por mí.
-¨Ella es la mujer de la que siempre estuviste enamorado?
¨Ella es la mujer por la que tu padre te mandó a Londres?
-Sí, es ella.
[sollozos] -¨Y ahora qué?
¨Qué se acabó?
¨Qué vas a hacer?
¨Vas a tirar toda tu vida a la basura?
¨Vas a tirar todo esto por la borda por una maldita costurera?
-Quiero empezar a vivir.
Vete.
!
Fuera!
[sollozos] -!
Elvira!
!
Elvira!
-¨Señora, se encuentra bien?
-Pídame un taxi.
-Sí, enseguida.
[♪ música suave] -¨Tú qué tal estás?
¨Estás bien?
-Sí.
Estaba pensando en Alberto.
-Ay, pobre.
¨Estaba muy mal?
-Pues, hombre.
Isabel se había convertido en alguien muy importante para él.
-Qué horror.
Bueno, por lo menos han tenido tiempo para estar juntos.
Eso es lo más importante.
-¨Y a ti qué te pasa que llevas todo el viaje callada?
-¨Te lo cuento?
Pues nada, que ha venido a verme un productor musical y que me ha ofrecido una gira por toda España y que le conteste mañana.
-¨Qué?
-¨Qué?
¨Ha pasado algo?
¨Paro?
-No, no, no, no, no, no, Pedro.
No, no, no, no, no.
Que creí que se me había olvidado algo, pero no.
Eso es una buenísima noticia.
-¨Pero qué va, Ana?
¨Pero cómo voy a dejar el trabajo?
-Luisa, hija, tu sueño es este.
A las galería ya volverás, si es que hay que volver.
-Bueno, es que además hay otra cosa que no te he contado.
Ay, que... entre Jonás y yo pasó algo.
-¨Qué?
-Entre Jonás y yo ha pasado algo.
-¨Qué?
-¨Qué?
¨Ha pasado algo?
-No, no, no, no, Pedro.
No, no, que creí que se me iba a ir otra cosa.
Pero que no, que no.
Además, tú mira para adelante.
Hijo, que todo aquí está bien.
Pero, ¨cuándo pensabas contármelo?
-Pues nunca, Ana, nunca.
Porque no tenía que haber pasado y porque no le he dado importancia.
Pero el caso es que... ay, que pienso en él.
-Ay, que de una boda sale otra.
-Ay, no empieces tú también, ¨eh?
Con la dichosa frasecita.
-¨Ahora por qué paramos?
No me digas que se ha estropeado el trasto otra vez.
-!
No!
No mentes a la bicha, Ana, por favor.
Que hemos parado para comer algo y ahora seguimos.
-Pues yo voy a cambiar el agua al canario, que no me aguanto más.
-Venga, chicas, masticad rápido, porque es que al final no llegamos a Porrillos.
-Si no condujerais como en un desfile de cojos, igual iríamos mejor.
-Vale, pero es que hombre precavido vale por dos, ¨no?
-Díselo mañana a la Margarita cuando te la encuentres en el altar, sin novio y plantada.
-Desearás haber tenido un accidente.
-Ya, de verdad, ya, come y calla.
-Hace mucho frío, ¨no?
-Si necesitas entrar en calor, solo hace falta que me lo pidas, ¨eh?
-No empecemos, ¨eh?
No empecemos.
-No empecemos.
Ya vendrás, ya.
Igual entonces soy yo el que no quiere.
-Luisa, a este le gustas de verdad.
Tienes que contárselo.
-!
Chicas, que no llegar a Porrillos antes del amanecer, por favor!
-Sí, se lo voy a contar, pero tendré que encontrar el momento, ¨no?
-Pues busca.
-Pues sí.
[motor no enciende] -No me lo puedo creer.
-Dime, qué es broma.
-Bueno, que no cunda el pánico, ¨vale?
Que si ha arrancado antes, pues a arrancar ahora, así que no os preocupéis.
-!
Prueba ahora!
[motor no enciende] -No arranca.
No puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser.
-¨Ha habido suerte?
-"¨Ha habido suerte?".
¨Estamos en Porrillos o dónde estamos?
Chillamos aquí no sé cuántas horas llevamos aquí ya.
-Ay, Pedro, hijo, ¨pues es lo mismo que hiciste cuando salimos de Madrid?
-Sí, claro, maña y amor, ¨no?
Eso no sirve para nada, hombre.
-Chico bonito.
Chico bonito.
Que Rita es la cosa más bonita del mundo.
Que no... No la puedo defraudar.
No la puedo dejar plantada en el altar.
Rita.
Rita te quiero.
[motor enciende] -!
Un milagro!
-!
No lo puedo creer!
-!
Pedro, mete primera ya!
!
Mete primera!
-!
Vamos!
-Ya está.
-!
Vamos!
-Y en cuanto pudieron arrancar la tartana, salieron pitando.
Supongo que su sobrina le avisará en cuanto lleguen, pero le adelanto que iban con retraso.
Supuse que le gustaría saberlo.
-¨Se puede saber qué hace ahí parada?
-¨Cómo que qué hago?
Pues quedarme aquí con usted, haciéndole compañía.
Pero si lo dice porque quiere cambiarse, salgo a prepararle algo de comer y vuelvo en unos minutos.
-No es necesario.
-No, no, no.
Me da igual lo que diga, don Emilio.
Hoy no debería quedarse usted solo.
Mañana es el entierro y creo que debo quedarme aquí con usted por si me necesita para algo.
-Lo único que necesito es descansar.
Y con usted aquí no voy a poder hacerlo.
La llamaré.
Llegado el caso, la llamaré.
Ahora quiero estar solo.
Muchas gracias.
-Esteban, ya sé que habíamos quedado, pero... -Te echaba de menos.
-No sé si es buena idea que me vaya.
Don Emilio dice que está bien, que no le hace falta estar con nadie, pero no estoy segura.
Su sobrina se ha marchado y sé que agradecerá que esté por aquí por si necesita algo.
-Lo entiendo perfectamente.
Tendrá que ser otro día.
Sé por lo que estás pasando.
Es cuestión de tiempo, ya verás.
-Sí.
¨Por qué no te quedas?
Te invito a un café y así me haces compañía.
Sé que no es el plan ideal, pero hemos cerrado y la mayoría de los empleados está de boda.
Estaremos tranquilos.
-No sé si es buena ella.
-¨Por qué no?
Don Alberto ha estado encantador contigo esta mañana.
¨No crees que ha llegado el momento de pasar página?
-Sólo con una condición.
Un tour personalizado por las galerías.
Hace tanto tiempo que no sé si la reconoceré.
-¨Recuerdas que antes las galerías estaban divididas en dos plantas?
Antes teníamos los talleres arriba... [♪ música suave] Cuando llegó Isabel, nos dividimos en dos grupos.
Uno para los uniformes de Airsa y otro para la nueva colección de Raúl de la Riva.
Ya estamos trabajando en ella.
Es una preciosidad.
A ver si cuando vuelva de su viaje, consigo que te la enseñe.
Nunca había visto nada igual.
Los uniformes están prácticamente terminados.
Solo quedan un par de envíos.
Pero supongo que en cuanto terminemos con todo, volveremos a juntar a las modistas en un mismo equipo.
Aunque no estoy segura, porque no sé qué planes tiene don Alberto.
Aunque me imagino que después del éxito de los uniformes, querrá seguir en la misma línea, porque... [♪ música seductora] [gemidos] [♪ música seductora] -Sigue durmiendo, es muy pronto.
[♪ música de intriga] -Pues ya tendría que estar maquillada, y peinada, y vestida, y mírame, pues estoy en camisón, sin novio y [inaudible] porque tenían que haber llegado ayer, ¨y por qué no han llegado?
Pues porque lo mismo les ha pasado algo.
¨Y si se han matado?
¨Y antes de casarme me quedo viuda?
!
Ay, qué desgracia!
Para eso tendrá un vestido tan bien, ¨no?
O se lo ha puesto alguna abeja para que no pase frío en invierno.
-Rita, no te vuelvas loca, que Pedro va a llegar, y si no, pues se pospone la boda para cuando se pueda.
-Ah, no, eso sí que no, que la fecha está cogida y la comida encargada.
Tú te casas sea como sea.
Con tu iglesia, tu convite, tu matanza, y tu buena orquesta tocando Paquito el Chocolatero, con el Verbenas o sin él.
-Paquito el Chocolatero, no, que ya sabe que no me gusta.
-Tienes que preparar una tisana.
-Tres.
-Rita, tú tranquila, que Pedro es un conductor prudente y seguro que ha salido por la noche y por eso viene despacito.
-!
Ya lo veo, ya lo veo, ya lo veo!
¨Pero tú no eras precavido?
Frena un poco, hombre, que nos vamos a matar.
-!
Ya lo veo, lo estoy viendo!
!
Lo estoy viendo, lo estoy viendo!
!
Estamos llegando a Porrillos, chicas!
-!
Frena, frena, frena, frena!
-¨Qué ha pasado?
-Ovejas.
[balidos] -No puede ser, no puede ser.
!
Disculpen!
Una pregunta, tenemos prisa, ¨sabes si van a tardar mucho las ovejas en pasar?
-La prisa la tiene usted, no ellas.
a, pero es que vamos una boda y resulta que es mi boda.
Si le cuento el caminito que hemos tenido -!
Arru, eh!
-Primo, ¨qué haces?
-¨Qué haces, primo?
-¨Pues qué voy a hacer?
A ver si se mueven los bichos estos, mientras tú pelas la pava con el pastor aquí.
!
Arru, eh!
-Ay, hija, que se le nota el campo... !
Arru, eh!
Que nada, no, ya no estoy en forma.
-!
Que no llegamos!
-!
No llegamos!
!
Ya tenemos que irnos!
!
Hombre!
-Pedro, a dónde... -¨Qué haces?
-!
Mira, que estamos al lado de Porrillos!
Así que si no me dejan pasar con la furgoneta, pues iré caminando.
Vosotros os podéis quedar aquí esperando si queréis.
-!
Pero dile que espere!
-!
Pues no sé!
Díselo tú al novio, no ves que nervioso está.
!
Primo!
!
Primo!
!
Venga!
!
Zurra!
!
Zurra!
-!
Que nosotros llevamos tacones!
!
Esperad!
-!
Venga!
!
Venga ahí!
!
Vamos!
!
Venga ahí!
!
Vamos!
Dios mío, que vida.
-Que levantan el polvo.
-!
Arre!
!
Ar!
!
Primo, espéranos!
!
Buen día!
-!
Buen día!
-Corre.
-!
Ya!
-!
No llegamos, no llegamos, no llegamos, no llegamos!
-!
Pero esta mujer dónde vive, por Dios!
-!
Buenos días, don Eusebio!
-!
Esperad!
-!
Ya llegamos!
!
Ya estamos aquí!
!
Rita!
-!
Ay!
!
Ay, no, menos mal!
-Pedro, pero que no puedes verme el día de la boda.
Que es de mala suerte.
-!
Verdad!
Que te vayas.
Que no la mires.
-!
Qué mas da!
-Ay, ya pensaba que no había boda.
-No ves que eres exagerada.
Que ya te lo dije.
-¨Y nosotras?
¨Dónde nos cambiamos?
-!
Sorpresa!
-!
Pero tú qué haces aquí!
!
Ay, Ana!
-!
Qué exagerada!
!
Que hace un día que no me ves!
-Pero cómo no voy a ser exagerada si hace dos segundos parecía que no iba a haber boda y mira ahora.
¨Y Alberto cómo está?
-Bueno, pues ha sido él el que me ha dicho que viniera, que si no no me lo iba a perdonar y tiene razón.
-¨Y tú cómo estás?
-Deseando oírla decir "sí quiero".
-Bueno, pues para eso tenemos que cambiarnos, así que venga, todo el mundo para acá.
-Dale, dale que te ayudo.
-Vamos, venga.
-Chicas, yo ya sabéis que os quiero mucho estéis conmigo el día de mi boda es lo mejor que me podía pasar, pero... por lo que más queráis, no... no riais cuando me pruebe esto.
Por favor, os lo pido.
¨Me lo juráis, verdad?
¨Sí?
¨Qué es esto?
-Pues, Rita, que hoy es el día más importante de tu vida y queremos que siempre que te acuerdes de él lo hagas con una sonrisa, por eso te lo hemos traído.
-A brelo.
-También es de De la Riva, que sin él no lo hubiéramos conseguido.
-Si este es el... es el Belategui.
Pero no puede ser, es imposible.
Y creemos que te lo puedes poner con esto que te manda doña Blanca.
[sollozos] -Todo esto es... es precioso.
Muchas gracias, chicas.
-No, no llores.
-No.
Bueno, todavía no tienes el maquillaje, así que puedes llorar.
Vas a ser la novia más guapa del mundo.
-Porque tengo a las mejores amigas del mundo.
[gritos] [♪ "Homecoming"] -Felices Reyes.
[♪ música triste] -¨Estás listo?
-¨Qué haces aquí, Patricia?
-He venido a estar contigo.
-Un poco tarde para jugar a la hermana buena, ¨no te parece?
Alberto, yo sé que no me he portado bien contigo últimamente, pero quiero que sepas que lo siento.
Enrique es un alimaña, si quieres, las cosas pueden cambiar.
-En eso tienes razón.
Las acciones que te cedió Gloria no te pertenecen.
¨A qué viene eso?
-El matrimonio entre mi padre y mi madre era válido.
ula cualquier jugada que quisiera hacerme Gloria.
Voy a encargarme personalmente de recuperar lo que es mío, Patricia.
Nos vemos en los juzgados, hermana.
[♪ música triste] -¨Has dormido algo?
He pasado la noche velándola.
-¨Cómo estás?
-Estaré mejor.
-Vamos.
¨Y Cristina?
-Anoche discutí con ella y no he vuelto a saber nada.
Estará en casa de su padre.
-Espera, espera.
¨Qué ha pasado?
-Le he dicho la verdad, Mateo.
Le he dicho que estoy enamorado de Ana.
No tenía sentido seguir mintiendo.
Lo único que iba a conseguir es hacerle daño a ella y a todos.
-A ver, no voy a ser yo quien te diga que has hecho mal, ¨pero por qué lo has hecho ahora?
-Porque hice una promesa y pienso cumplirla.
[♪ música triste] -Todo tiene su tiempo y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Tiempo de nacer y tiempo de... -Me disculpa, por favor.
-Tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado.
No os diré que no lloréis, pues es tiempo de llorar por la hermana Isabel.
-Sé que no es el momento.
-También es tiempo de regocijarnos por lo vivido a su lado.
-Y que probablemente no le guste lo que le voy a decir.
Pero quiero que sepa que fue ella la que me alentó a hacerlo.
Voy a luchar por el amor de mi vida.
-Padre nuestro que estás en los cielos... -Haz lo que tengas que hacer.
-Venga a nosotros tu reino.
Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo.
-Creo que no me ha entendido bien.
-Perdónanos de nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a los nuestros deudores.
-Haz lo que tengas que hacer.
-Mas libranos del mal.
Amén.
-!
Alberto!
¨Qué haces?
¨Adónde vas?
-A una boda.
-¨Que pensabas irte sin mí?
-!
Súbete al coche!
!
No me lo puedo creer!
-!
Ah, no!
[claxon] ¨Y ahora qué?
Alberto, esto es una locura.
Igual esto es una señal, deberíamos quedarnos aquí.
[claxon] Espera.
érate aquí un momento.
-¨A dónde vas ahora?
[claxon] [silbido] -¨Qué has hecho?
No habrás... -Súbete al coche.
-Alberto, escúchame.
-Debería decirte que es una locura... -Mateo, súbete al coche.
-...que nos quedemos aquí.
Pero ¨sabes qué?
Acabas de dejar a tu mujer y enterar a tu madre.
Tienes excusa.
-!
Clara!
-!
Ana!
-!
Aquí vamos!
-!
Aquí vamos!
-30 minutos de retraso, padre.
Yo conozco a Rita.
Me la está jugando bien, porque la conozco.
La conozco, señor, la conozco.
-Media hora no es nada comparado con lo tuyo.
Que si tengo que suspender otra boda a tu nombre, voy a ser la comidilla de la diócesis.
-Deberían estar aquí ya, ¨no?
-Jonás, no seas agonía.
Una boda en la que la novia no se retrasa no es boda.
-Ya, es que yo con todo lo que me ha pasado estoy nervioso.
Parece que el que me caso soy yo.
¨A que sí, Luisa?
Luisa, ¨estás bien?
-Sí, claro.
-Mira, todo lo bueno se hace esperar, hijo.
[♪ "Your loving man"] -Mucha suerte, ¨eh?
[♪ "Your loving man"] -Hija, aún estamos a tiempo.
Deja plantado al verbenas.
-Padre.
-Si la matanza nos la vamos a comer igual.
[♪ "Your loving man"] -Estás guapísima.
-Tú también estás muy guapo, Pedro.
-En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
-Amén.
-Hoy nos reunimos aquí para unir en santo matrimonio a Pedro Infantes y Margarita Montesinos.
-!
Rita!
-¨Eh?
¨Cómo?
-Rita, que me llamo Rita.
-Rita Montesinos.
Yo os he bautizado, os he dado la primera comunión.
Y ahora estáis aquí, pero esta vez juntos.
Rita y Pedro siempre inseparables.
Jugando en la calle hasta la hora de cenar.
Llegando tarde a la catequesis.
Faltando a misa.
Cualquiera que os conozca sabe que esto estaba escrito.
Estáis hechos el uno para el otro.
Hoy estáis aquí por amor.
Y eso merece ser celebrado ante todos vuestros familiares y ante Dios, nuestro Señor.
-Rita.
Margarita.
-No, Rita.
-Rita, ¨quieres a Pedro como legítimo esposo...?
-Un segundo.
Un segundo.
-Ay, madre, que la historia se repite!
-¨No es que que...?
Quería decir que no ha sido fácil el camino para llegar aquí, porque, ¨verdad, primo?
Porque hemos tenido un problema con la furgoneta, con las ovejas, con el tacón de Ana y de Luisa... Perdón... -Pedro.
-...es que me estoy liando un poco.
A ver, lo que quiero decir es que muchas veces un hombre no sabe cómo decir las cosas y no encuentra el momento, pero... Y yo lo tengo claro porque el momento lo tengo delante de mis ojos.
No hay un hombre más feliz en el globo terráqueo que yo.
Que era mi amiga.
Era mi mejor amiga.
Y ahora va a ser por fin... mi futura esposa.
Va a ser mi esposa.
¨Sabes lo que no cambia de nada?
Es que ha sido... y serás siempre el amor de mi vida.
Te quiero mucho.
-Yo también te quiero mucho, Pedro.
Mucho, mucho.
-Y dicho esto... Rita... Rita.
-Que sí, que sí.
-¨Quieres a Pedro como tu legítimo esposo y prometes serle fiel y respetarle hasta que la muerte os separe?
-Sí, quiero.
-Pedro, ¨quieres a Rita como tu legítima esposa y prometes serle fiel y respetarla hasta que la muerte os separe?
Sí quiero.
-Pues por el poder que me ha sido concedido, yo os declaro marido y mujer.
[carraspeo] -Fernando, no seas antiguo.
[♪ música de romance ] [aplausos] -!
Mira qué guapa!
-Uy, pero si es la Luisa.
-Sí, soy yo.
-!
Ay, mira, qué guapa!
-!
Ahora eres famosa!
!
Que aquí pone Phillipe Ray!
-!
Claro!
!
Es que el concurso ha sido el mejor escaparate, ahora todo el mundo va a querer un vestido de Phillipe Ray!
-!
Pues viva Phillipe Ray!
-!
Viva!
-!
Y por la señora Infantes!
-!
Viva!
-!
La verbena!
-!
La verbena!
-Que no me llamen así.
-!
Viva la novia!
-!
Viva!
-¨Y el novio?
-!
Bueno, viva el novio!
[aplausos] -¨Quiere vino?
¨Y un puro?
Que quede claro que yo no soy el verbena, ni el borrachín, se lo aseguro, Fernando.
-Don Fernando.
-Pues lo que da igual, si somos de la familia ya la puedo llamar Fernando.
-No.
-¨Padre?
-No.
-¨Papá?
-Don Fernando, don Fernando.
Me han dicho que últimamente usted va mucho al arroyo a pescar carpas, ¨no?
-Estamos en temporada.
-Claro, pues ahora puede ir con su yerno.
-La verdad es que aún se me resisten.
-Porque pesca usted con cucharilla, ¨verdad?
-Claro.
-Pues no, tiene que pescar con miga de pan.
Vamos, que no hay carpa que se resista a una miga de pan.
¨Verdad, primo?
-Sí, sí, sí, claro.
-Oye, ¨podrías haber sido tú que te casaras con mi Margarita, eh?
-Que aproveche.
-Muchas gracias primo.
Mucha ayuda.
-Lo intentamos primo, mucha suerte.
-Pues yo también pesco con miga de pan.
-Luisa, voy un momentito a hablar con los músicos, ¨podrás sobrevivir sin mí?
Bueno, mira, basta, basta.
Llevas todo el viaje mas rara que un perro verde.
Si no querías que viniéramos juntos, pues me lo dices y cada uno a su aire.
-¨Qué no, hombre?
¨Qué no es eso?
-¨Entonces qué es?
-¨Te acuerdas del hombre que vino a verme, que me preguntaste quién era?
Pues era un productor musical.
Que me ha ofrecido un contrato y... voy a aceptar.
-¨Pero qué me dices?
-Sí.
-¨Pero eso es fantástico?
-Sí, es buena noticia, ¨no?
-Claro.
-Pero claro, me voy de gira.
-Te vas.
-Pues sí.
Al principio serán seis meses, lo mínimo, y... y luego depende de cómo vaya, pues da más tiempo.
-Seis meses es mucho tiempo.
Y justo ahora.
-Pero eso no significa que entre tú y yo no... -¨Entre tú y yo qué?
[♪ "I love you too"] -Que una gira no dura toda la vida, ¨no?
Y seis meses se pasan volando.
[♪ "I love you too"] -A ver, ¨cómo es esto?
-A mí, yo, es que no sé.
Y sabes que [inaudible.]
[♪ música de orquesta] Señoras y señores de Porrillos, con todos ustedes, !
el verbena!
[ovación] -¨Subo?
-!
Vamos, primo!
!
Venga!
-La bamba.
-¨En serio?
!
Vamos!
♪ Para bailar la bamba ♪ -¨Y esto?
-Ya sabes por qué le llaman "el verbena".
♪ Se necesita una poca de gracia ♪ ♪ Una poca de gracia pa' mi, pa' ti ♪ ♪ Ay, arriba y arriba ♪ ♪ Y arriba, y arriba ♪ ♪ Por ti, seré ♪ ♪ Por ti, seré ♪ ♪ Por ti, seré ♪ ♪ Yo no soy marinero ♪ ♪ Yo no soy marinero ♪ ♪ Soy capitán ♪ ♪ Soy capitán ♪ ♪ Soy capitán ♪ -!
Vamos!
♪ Baila la bamba ♪ ♪ Baila la bamba ♪ ♪ Rita, te quiero ♪ ♪ Rita, te quiero ♪ ♪ Para bailar la bamba ♪ ♪ Para bailar la bamba ♪ ♪ Para bailar la bamba ♪ ♪ Se necesita una poca de gracia ♪ Una poca de gracia pa' mi, pa' ti ♪ ♪ Ay, arriba y arriba ♪ [aplausos] -Pero yo no sé, ¨qué hago?
♪ Baila la bamba ♪ ♪ Baila la bamba ♪ ♪ Baila la bamba ♪ [risa] [ovación] -!
Bravo!
[ovación] -!
Llegamos!
[♪ música suave] -Hola, Clarita.
-¨Qué haces, Simón?
-Pues un baile agarrado y luego lo que surja, ¨no?
Estás un poco en los huesos, pero todavía hay de donde agarrar.
-!
Ay!
-¨Qué pasa?
¨Me ha dicho tu madre que estás solterona?
-Que somos primos.
-Segundos.
Primos segundos, Clarita.
¨Eh?
-Pero que no seas pervertido, hombre.
De verdad, ¨eh?
Que como me entre otro baboso así, no respondo ya.
¨Cómo estás?
[♪ música suave] -Clara, yo de pequeña siempre soñé con ser protagonista de una película romántica.
[♪ música suave] Y ya no soy tan pequeña y aquí me tienes.
Ahora sería el momento clave.
Cuando el caballero... entraría a lomos de su caballo blanco.
Subiría a la torre y rescataría a la princesa, y rompía para siempre el hechizo que les había tenido separados durante tantos años.
-Y entonces se prometerían amor eterno, y serían felices y comerían perdices para siempre.
[♪ música suave] Y se nos acabó el cuento de hadas, Ana.
Voy a despedirme de los novios y me marcho a casa.
-Que descanses, Clara.
-Que me marcho a casa.
-¨Ya tan pronto?
-Bueno, es que como ya solo quedan desesperados y parejitas, pues... -Simón ha vuelto a hacer de las suyas, ¨verdad?
-Hija, sí.
Oye, que yo no soy muy de decir estas cosas, ¨eh?
Os quiero mucho.
Que os quiero mucho y que vais a ser muy felices.
De verdad.
-Muchas gracias, Claudita.
-Ala, a pasarlo bien.
[♪ Steve Vaus: "Carrie"] [imita canto] [♪ Steve Vaus: "Carrie"] -Eres Ana, ¨verdad?
Soy primo de la novia.
¨Ya te marchas?
Mujer, si no has bailado ningún pasodoble.
Al menos no conmigo.
-Sí, pero ya es tarde.
Y los zapatos me están matando, pero... Muchas gracias.
-¨Ni siquiera al último baile conmigo?
No sería la primera vez que bailamos descalzos.
-¨Qué haces aquí?
-Luchar por ti.
He hablado con Cristina.
Le he dicho que llevo toda la vida enamorado de la misma persona.
De mi primer amor.
Y el que estoy seguro que va a ser el único.
[♪ música de romance] !
Ah!
Se acabó de vivir con mentiras, Ana.
A partir de ahora... solos tú y yo.
[sollozos] [♪ música de romance] -Llévame al caballo blanco.
[♪ música de romance ] [♪ música alegre] -Baje, por favor, y compruebe que es la casa de Mateo Ruiz Lagasca.
-A ver.
-Bueno, pues parece que ya estamos aquí.
Una casita para nosotras solas.
para darlesita al impresentable de tu padre su merecido.
Don Alberto Márquez tiene a la prensa revolucionada.
El director de Velvet ha sido visto con una joven de identidad aún desconocida.
¨Será el fin de su matrimonio con Cristina Otegui?
Golpes bajos en la alta costura.
Velvet acusa a Oxford de robar los diseños de Raúl de la Riva.
La familia Márquez nunca había estado tan enfrentada.
El misterioso Phillipe Ray llega a Velvet y trabajará con el gran Raúl de la Riva.
Dos genios unidos en la nueva colección.
Señores, vigilen a sus mujeres.
La dimos a conocer aquí en Radio Continental y ya es toda una estrella.
Luisa Rivas sigue triunfando con su gira.
Pequeña, no nos olvides.
Cristina Márquez y Bárbara de Senillosa estrenan negocio en Velvet.
Juntas tienen previsto afianzarse en las galerías.
Vaya, parece que las mujeres vienen pisando fuerte.
Y volviendo a los ecos de su ciudad, Patricia Márquez avanza en su nuevo noviazgo.
La joven luce un precioso anillo de diamantes.
¨Será un regalo de pedida?